viernes, 17 de mayo de 2013

César Perez García condenado a 30 años de cárcel por la autoría intelectual de la masacre de Segovia



La justa condena de César Pérez García comprueba que el paramilitarismo es una política de Estado en Colombia



La Masacre de Segovia fue una acción criminal cometida el 11 de noviembre de 1988 en el municipio de Segovia (Antioquia), alli fueron asesinadas 43 personas, otras 9 murieron posteriormente y un total de 45 personas quedaron heridas. La masacre fue perpetrada por el grupo paramilitar Muerte a Revolucionarios del Nordeste, liderado por Fidel Castaño. La masacre se realizó con el objetivo de eliminar y aterrorizar a los militantes de la Unión Patriótica que habían ganado las elecciones a la alcaldía en marzo de 1988.


La sentencia condenatoria del alto tribunal recayó en el excongresista César Pérez García, de 78 años, quien fue hallado responsable de la comisión de un "crimen de lesa humanidad" en los hechos sucedidos la noche del 11 de noviembre de 1988 en el municipio de Segovia, Antioquia.


La oficina de prensa de la Corte Suprema informó telefónicamente que Pérez fue encontrado culpable de los delitos de homicidio, lesiones personales y concierto para delinquir, la asociación de dos o más personas para cometer un número indeterminado de crímenes.


Pérez García había sido arrestado en julio del 2010 y desde entonces ha permanecido detenido en la cárcel La Picota. César Pérez no fue cualquier congresista, fue el presidente de la Cámara de Representantes, fue también diputado de la asamblea departamental de Antioquia. César Perez además es el fundador y propietario de la Universidad Cooperativa de Colombia - UCC.


Con la confesión del paramilitar Alonso de Jesús Baquero, alias ‘Vladimir’, "se dio paso a la investigación por la presunta participación de César Pérez García como determinador de los hechos, al develar ‘Vladimir’ las relaciones entre el excongresista y los jefes paramilitares, Henry de Jesús Pérez y Fidel Castaño Gil, de su actuar para cumplir la misión encomendada, como era incursionar en la población de Segovia... dado el interés político del líder liberal de recuperar ese municipio que otrora había sido su fortín político", sostuvo la Corte Suprema en la acusación contra Pérez García en marzo de 2011.


El excongresista había sido investigado en el pasado por la Fiscalía como autor intelectual de la masacre, pero como nunca se tomó la decisión de enjuiciarlo el plazo para juzgarlo prescribió en noviembre del 2008. Sin embargo, la Corte Suprema retomó el caso luego de que a fines del 2009 resolvió que los delitos de lesa humanidad no prescriben y por tanto Pérez García volvió a quedar bajo investigación.


En Colombia, las investigaciones por el delito de homicidio prescriben o se archivan a los 20 años si las autoridades judiciales no han ubicado y procesado a los responsables.


La pesquisa hecha por la Fiscalía en las décadas de 1980 y 1990 sostenía que la masacre habría sido cometida en venganza por la derrota que los partidos tradicionales -como el Partido Liberal, en el que militaba Pérez García y quien era un dirigente de la zona de la matanza- habían sufrido en las elecciones para alcaldes de marzo de 1988 a manos de la Unión Patriótica.


Enterado de la decisión de la Corte Suprema, el congresista de izquierda Iván Cepeda aseguró que la de Segovia es una masacre emblemática por "el proceso de exterminio (por) la militancia de la Unión Patriótica". Su padre, el senador Manuel Cepeda Vargas, de esa fuerza política, fue asesinado en Bogotá en 1994.


Destacó que la condena es un mensaje en favor no sólo de los familiares de las víctimas de Segovia, "sino también que deja sentada ante la sociedad colombiana la violencia que fue desatada contra este movimiento político y la forma en que fueron exterminadas sus bases populares y sociales".


Alias ‘Vladimir’ explicó a la Fiscalía en enero de 1996 que Pérez García "fue quien coordinó (la masacre) con (el exjefe paramilitar) Fidel Castaño, pidió toda la ayuda para sacar la UP (Unión Patriótica) de Segovia porque había perdido las elecciones".


Pérez García siempre se mostró ajeno a los hechos y pregonó su inocencia. Visiblemente emocionada por la noticia de la condena a Pérez García, Constanza Restrepo, quien perdió en la masacre a su padre y a dos de sus hermanos, comentó que "estamos felices porque esto lo estábamos esperando hace 25 años".


"No quepo en la ropa (de la alegría), tengo temblor, tengo de todo en este momentico", indicó la mujer de 48 años y cuyo padre, Carlos Restrepo, militante de la Unión Patriótica, tenía 75 años cuando fue cometida la matanza. Uno de sus sobrinos, enfatizó, logró salir con vida de Segovia pero tiempo después fue asesinado en Medellín.


"Estos últimos 25 años han sido una tragedia para mi familia, porque mataron a casi toda la familia... Nos cambiaron la vida totalmente. Nos dieron una vuelta del todo, porque nosotros vivíamos pobremente, pero con dignidad, con respeto a la gente; hemos aguantado hambre, hemos aguantado humillaciones", añadió.


La investigación contra Pérez García se reactivó en momentos en que la Corte Suprema adelantaba una vasta pesquisa para establecer los nexos entre la clase política y los paramilitares.


Desde finales del 2006 a la fecha, el alto tribunal ha procesado y condenado a no menos de 70 congresistas y excongresistas por sus probados lazos con esos grupos de ultraderecha que están acusados de miles de homicidios y del desplazamiento de campesinos de sus tierras.


Al menos un teniente coronel y un mayor del ejército, así como el capitán de policía en Segovia en el momento del homicidio colectivo, ya fueron condenados por el caso.


César Pérez García tendrá que indemnizar a víctimas de la masacre de Segovia


Así lo determinó el fallo de la Corte Suprema de Justicia que condenó al excongresista a 30 años de prisión.


En el fallo de 114 páginas, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia le ordenó al expresidente de la Cámara de Representantes, César Pérez García indemnizar a los familiares de las víctimas y sobrevivientes de la masacre de Segovia registrada el 11 de noviembre de 1988.


En el fallo en el que se condenó al excongresista liberal a 30 años de prisión por los delitos de concierto para delinquir, homicidio y lesiones personales el alto tribunal indica que existen pruebas suficientes para inferir la participación en el asesinato de 42 personas.


La Corte manifestó que Pérez García deberá pagar por los perjuicios morales a los familiares de las víctimas quienes fueron estigmatizadas y perseguidas por su militancia al partido Unión Patriótica (UP).


Igualmente se tuvo en cuenta el hecho de que estas personas por años han tenido que soportar el dolor que les produjo la pérdida de sus familiares y el daño moral que esto les trajo.


"Generó un temor que obligó a algunas de estas personas a su desplazamiento o al hacinamiento ante la pérdida de oportunidad laborales debido a los señalamientos que se les hizo en su contra", precisa uno de los apartes del fallo.


En el fallo además se reitera a que existen pruebas documentale y testimoniales suficientes para inferir que César Pérez García se reunió con los excomandantes paramilitares Fidel Castaño y Henry Pérez para planear la masacre como "retaliación" al hecho de que esta comunidad apoyó a la UP en 1988.


"(Fue) una operación sistemática y generalizada que constituyen una grave vulneración a los derechos humanos", precisa uno de los apartes del histórico fallo en los que se advierte que la masacre de Segovia fue un atentado en contra de esta población por el simple hecho de haber apoyado un movimiento político.


En el fallo se indica además que Pérez García no tiene derecho a la suspensión condicional de la pena ni a la prisión domiciliaria.


* Con información de AP, El Espectador y Canal Capital


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