En la noche del 27 de mayo sobre las 9:00 P.M., fue víctima de un atentado criminal contra su vida nuestro compañero Rubén Morrón, cuando se dirigía a su casa en la Ciudad de Barranquilla.
Morrón es dirigente de Sintramienergética- Chiriguana, trabajador de la transnacional Drummond LTD. e integrante de la comisión negociadora del Pliego de Peticiones presentado por el Sindicato a dicha empresa, afortunadamente nuestro compañero salió ileso de este cobarde atentado, pese a que le dispararon en varias oportunidades, dejando varios impactos el taxi donde se movilizaba y en el lugar de los hechos.
Como es sabido por la opinión pública y el movimiento sindical y popular tanto nacional como internacional, desde el año pasado y lo que ha trascurrido del presente, se han presentado innumerables amenazas, atentados y asesinatos, de la dirigencia sindical, popular y defensores de derechos humanos, bajo el silencio cómplice del gobierno y los órganos de control del estado y en medio de operativos militares y policiales en todo el territorio nacional. Sin embargo, y con el creciente estado de terror impuesto por grupos de extrema derecha contra el sindicalismo, el ministerio del interior y su Unidad Nacional de Protección UNP, manifiestan que los estudios de riesgo hechos a los dirigentes sindicales da ordinario y por lo tanto no emérita colocarles esquemas de protección y eso mismo sostiene el gobierno en las conferencias de la OIT., de donde los han excluido de la lista de Países “que más violan los derechos humanos”.
Por lo visto ni a la OIT, ni a otros entes internaciones como la ONU, no les importa la vida, ni los derechos de los trabajadores colombianos, a quienes nos han asesinado en los últimos 25 años a más de 5.000 activistas y dirigentes sindicales, donde se ilegalizan las pocas huelgas que hacemos y se violan los más elementales derechos laborales y humanos.
Como es sabido por la opinión pública y el movimiento sindical y popular tanto nacional como internacional, desde el año pasado y lo que ha trascurrido del presente, se han presentado innumerables amenazas, atentados y asesinatos, de la dirigencia sindical, popular y defensores de derechos humanos, bajo el silencio cómplice del gobierno y los órganos de control del estado y en medio de operativos militares y policiales en todo el territorio nacional. Sin embargo, y con el creciente estado de terror impuesto por grupos de extrema derecha contra el sindicalismo, el ministerio del interior y su Unidad Nacional de Protección UNP, manifiestan que los estudios de riesgo hechos a los dirigentes sindicales da ordinario y por lo tanto no emérita colocarles esquemas de protección y eso mismo sostiene el gobierno en las conferencias de la OIT., de donde los han excluido de la lista de Países “que más violan los derechos humanos”.
Por lo visto ni a la OIT, ni a otros entes internaciones como la ONU, no les importa la vida, ni los derechos de los trabajadores colombianos, a quienes nos han asesinado en los últimos 25 años a más de 5.000 activistas y dirigentes sindicales, donde se ilegalizan las pocas huelgas que hacemos y se violan los más elementales derechos laborales y humanos.
Solo los pueblos salvan a los pueblos y los trabajadores se salvan así mismo, por lo tanto les pedimos que nos brinden su más valiosa solidaridad, tanto moral enviando sus pronunciamientos de rechazo a orgia de sangre que avergüenza a Colombia y presencial para darnos aliento de seguir enfrentando este sistema capitalista cruel y criminal, que enluta a la humanidad.
Bogotá D.C. Mayo 28 de 2013
Fraternalmente,
COMITÉ EJECUTIVO-FUNTRAENERGETICA- F.S.M.
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