miércoles, 6 de enero de 2010

Persecución a presos políticos

Prensa Pacocol
El profesor Miguel Ángel Beltrán, traído desde México y acusado de rebelión porque está mencionado en los computadores de Raúl Reyes, fue trasladado de la cárcel Modelo a otro centro de reclusión, sin informarle a su familia y a sus abogados. Beltrán está en la etapa del juicio y esta situación puede afectar el derecho de defensa y las garantías procesales. Así lo denunciaron sus familiares.

De otra parte, Liliany Patricia Obando Villota, detenidad en la cárcel del Buen Pastor desde agosto pasado, por las mismas razones del computador de Reyes, fue víctima de un bestial atropello por la guardia del Inpec. En una requisa el 30 de diciembre, la distinguida Zoila le decomisó un discman, elemento autorizado porque es para escuchar música. Ante la protesta de Liliany fue agredida por Leidy Romero, practicante de la Escuela del Inpec. Ante la protesta de la detenida política, las autoridades del Buen Pastor la remitieron a la psicóloga porque “siempre se está quejando de persecución”. No recibió la copia de la denuncia que presentó por el atropello y además se le limitó el 31 de diciembre el tiempo para la visita de los familiares.

ANTECEDENTES
LILIANY, es Socióloga y Estudiante de Maestría de la Universidad Nacional de Colombia, miembro de la FEDERACIÓN NACIONAL SINDICAL UNITARIA AGROPECUARIA (FENSUAGRO), organización gremial Agraria filial a la CUT, en donde se desempeñaba como defensora de los derechos de los campesinos.

LILIANY fue detenida el 8 de agosto de 2008, en desarrollo de un exagerado operativo militar y policial, cuando ella se encontraba en su residencia con su madre de avanzada edad y sus dos hijos menores de edad. LILIANY es víctima de un montaje judicial en el marco del proceso penal iniciado con pruebas ilegales contra opositores políticos colombianos con la finalidad de estigmatizar y deslegitimar la lucha social y popular.

LILIANY ha solicitado en 7 oportunidades la detención domiciliaria y sus peticiones han sido negadas pese a su condición de madre soltera cabeza de hogar y a que sus hijos son menores de edad, violando el Estado Colombiano derechos fundamentales como la igualdad, la unidad familiar y los derechos de los niños.

La familia de LILIANY ha padecido continuos atropellos, vigilancia, seguimiento permanente y amenazas, las cuales han sido denunciadas insistentemente.

Por su parte LILIANY no solo ha padecido la privación de su derecho a la libertad, sino que durante los 16 meses y 27 días de prisión en la Reclusión de Mujeres el Buen Pastor de Bogotá ha sido sometida a interrogatorios ilegales, estigmatización, tratos degradantes, abusos de autoridad, limitaciones a sus derechos fundamentales, siendo este ultimo incidente una represaría por las múltiples denuncias que la prisionera política ha presentado contra miembros del INPEC.

Bogotá 6 de enero de 2010