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| Capriles anunció que se reuniría con el presidente de Colombia |
El gobernador del estado venezolano de Miranda (norte) y líder opositor, Henrique Capriles, anunció que viajará este miércoles a Colombia para, presuntamente, sostener un encuentro privado con el presidente de ese país, Juan Manuel Santos, abandonando así sus funciones como gobernador y despertando el malestar entre la población de dicha entidad.
El excandidato presidencial, derrotado en las últimas dos elecciones, justificó su ausencia diciendo que el mundo “quiere el cambio y el progreso de Venezuela”, dejando de un lado el apoyo, acompañamiento y credibilidad internacional que tiene el Gobierno constitucional y legítimo del presidente Nicolás Maduro, a quien Capriles se niega a reconocer.
Tras su anunció, el canciller de Venezuela, Elías Jaua, denunció que el gobernador “se reunirá el miércoles, en Bogotá, con un oscuro personaje, enemigo jurado de nuestra Patria”, siendo el objetivo de dicho encuentro afinar “planes para el sabotaje económico en Venezuela”.
De igual manera, Jaua lamenta la constante ausencia de Capriles en Miranda y el abandono de sus funciones como gobernador, recordándole al dirigente antichavista que “deberá explicar al Consejo Legislativo y al pueblo de Miranda, en qué beneficia ese viaje a nuestro estado”.
Por su parte, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, señaló que el líder opositor va a Colombia a "rendir cuentas a su jefe", en referencia al expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010), político vinculado al paramilitarismo y el narcotráfico en su país.
"El asesino fascista Capriles se va a Colombia a rendirle cuentas y a recibir nuevas órdenes de su jefe el narcoparaco Uribe", escribió Cabello a través de su cuenta de Twitter.
Capriles fue electo gobernador de Miranda en el año 2008 por primera vez y desde mediados de 2012 abandonó sus funciones administrativas para participar en la campaña presidencial del 7 de octubre, dejando encargada de al entidad a la secretaria de Gobierno, Adriana D' Elia.
En octubre perdió las elecciones ante el Comandante Hugo Chávez, retomó la gobernación y enseguida se postuló nuevamente a la reelección de Miranda, dedicándose a hacer campaña para los comicios regionales de diciembre pasado, en las que resultó vencedor.
Posteriormente, tras la desaparición física del Comandante Chávez, nuevamente abandonó sus funciones -dejando nuevamente encargada a D' Elia- para hacer campaña presidencial, de cara a los comicios del 14 de abril.
Una vez cayó derrotado, esta vez ante Maduro, se ha dedicado a desconocer los resultados emitidos por el Consejo nacional Electoral (CNE) y cantar fraude, obviando que se trata del mismo ente lo proclamó diputado en 1999, alcalde en 2000 y 2004 y gobernador en 2008 y 2012.
Falsa absoluta
TeleSur
Mientras Capriles se dedica a convocar ruedas de prensa, mítines políticos y a viajar por Venezuela -y ahora al exterior- para llamar al desconocimiento internacional del sistema democrático de su país, los habitantes del estado Miranda han comenzado a exigir su destitución y la declaración de “falta absoluta” en la entidad.
Los mirandinos han denunciado a la prensa nacional que la ausencia sostenida del gobernador ha generado, entre otros males, un aumento de la inseguridad y deterioro de los servicios, como el de la recolección de basura; motivos por los cuales exigen su salida inmediata de la gobernación.
De igual manera, denuncian que Capriles utiliza los recursos del estado para financiar sus viajes, mítines y actividades de desestabilización. Por ello, han organizado jornadas de recolección de firmas para respaldar la declaratoria de falta absoluta, en vista del incumplimiento de sus responsabilidades y la reiterada ausencia en el cargo para el cual fue electo.
La última protesta desatendida por Capriles fue la efectuada este lunes por efectivos del Cuerpo de Bomberos de Miranda, quienes rechazan al despido de ocho funcionarios que exigieron reivindicaciones salariales estipuladas en la ley.
El distinguido Oliver Piñero explicó que fueron despedidos por participar en una huelga, junto a dos compañeros que estaban de reposo. “No les importó violentar el derecho laboral. Nunca fuimos agresivos ni hicimos daño a la institución, fue una huelga pacífica y nunca dejamos de prestar servicio a la comunidad. Aunque nos prometieron que no habría retaliaciones, estamos viendo que después de 10 meses la palabra del gobernador no vale”.
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