martes, 29 de julio de 2008

POR NEXOS CON EL PARAMILITARISMO 80% DE LA DIRIGENCIA POLÍTICA DEL TOLIMA EN LA CÁRCEL


Por Nelson Lombana Silva

Por presuntos nexos con el paramilitarismo y el narcotráfico, el 80% de la dirigencia política de la burguesía del Tolima, seguidora incondicional del cuestionado presidente Álvaro Uribe Vélez, se encuentra en la cárcel. El último en ser detenido fue el ex presidente del congreso y presidente del partido de la U, Carlos Armando García Orjuela, quien es acusado por varios paracos detenidos en la cárcel de Picaleña de la ciudad musical de colombia. Además es Vox populi en el sur del Tolima de las relaciones del citado parlamentario liberal con las fuerzas oscuras del paramilitarismo, sus conexiones, sus solicitudes y los aportes económicos.

Como se recordará, por el mismo concepto se encuentran también detenidos el senador conservador, Luis Humberto Gómez Gallo, lo mismo que los representantes a la cámara, Gonzalo García y Pompilio Avendaño, conservador y liberal, respectivamente.

La parapolítica en el departamento del Tolima es una terrible realidad que tiene a sus habitantes en la miseria y acosados por la violencia militar – paramilitar, cobrando cada vez más y más víctimas inocentes a lo largo y ancho del departamento corazón de colombia.

Entidades crediticias de la ciudad fueron llevadas para otros departamentos, Ibagué es la ciudad con más desempleo a nivel nacional por séptimo año consecutivo, el ex gobernador Fernando Osorio Cuenca, no solo vendió el patrimonio de los tolimenses, la represa hidroprado a los españoles, sino que el dinero se encuentra envolatado y todos los días se filtra información que da cuenta del estado de corrupción con que este funcionario manejó el departamento. El actual gobernador, Oscar Barreto Quiroga, seguidor incondicional del doctor de las sombras, lo imita en sus consejos comunitarios, en sus promesas y en la mamadera de gallo a las sentidas expectativas de los habitantes.

Uribe, fiel exponente de la mentira y el engaño, trama a los tolimenses con los megaproyectos del túnel de la línea, la doble calzada a Bogotá, el triángulo del Tolima, cuando en realidad son obras que benefician directamente a la burguesía y las transnacionales, pues por allí sacarán (robarán) los recursos naturales y nos invadirán de chucherías. En el caso particular del triángulo del Tolima, que se dijo inicialmente, era para beneficiar a los indígenas y campesinos de los municipios de Coyaima, Natagaima y Purificación, poco a poco la realidad ha sido otra, pues los precios, costos y amenazas de los paramilitares y acciones violentas de los militares han originado que muchos estén viendo pasar el progreso sin esperanza alguna, otros se dispongan a vender sus tierras y otros salgan desplazados. Como decían las abuelas: "Eso es alegría de caballo capón".

Lo terrible de toda la tragicomedia es que los peones van todos los días a los tribunales a responder por sus oscuros nexos con los campeones de la muerte y de la impunidad, pero el rey sigue incólume, aspirando a una segunda reelección. Y a su alrededor se crea toda una parafernalia que tiene al pueblo adormilado, dopado, desinformado e ignorado. Las sectas religiosas llaman a hacer cadenas de oración para que los parlamentarios demuestren su inocencia, negociantes de la información como los dueños de las emisoras del parque Manuel Murillo Toro, dicen que no conocen de masacres de campesinos cometidas en el Tolima por el paramilitarismo, que seguramente son los envidiosos que se ensañan contra gente "buena" como los parlamentarios acusados y tenidos a buen recaudo por la justicia colombiana. Seguramente, la boca llena (pauta publicitaria) les impide ver y dimensionar la situación dramática que viven los derechos humanos en el departamento, gracias a la financiación y actuación del paramilitarismo, a pesar de la supuesta desmovilización.

El cuadro es ciertamente apocalíptico. Solo la esperanza que encarnan el Polo Democrático Alternativo y el Partido Comunista, permiten avizorar un futuro distinto, una esperanza, que hay que materializar con la unidad cada vez más fuerte del pueblo colombiano, del pueblo tolimense. Los cuadros de estos partidos se deben prodigar a fondo, fortalecer la unidad, el compromiso y la ética revolucionaria en aras de enseñar el camino de la libertad y de la justicia social. Su oficio es despertar el pueblo de ese letargo, romper las cadenas de la sumisión y hacer causa común, como lo vienen haciendo otros pueblos, caso la hermana república bolivariana de venezuela, Bolivia, Brasil, Argentina, Uruguay, Paraguay, Nicaragua y la indomable y revolucionaria Cuba, entre otros. El heroísmo de estos pueblos nos enseña, que éstos no están predestinados eternamente a la esclavitud, ni el capitalismo es la última fase del desarrollo de la sociedad. Otro mundo, otro país, otro departamento, es posible, para lo cual hay que cambiar de régimen, de sistema.

El Tolima con el Polo Democrático Alternativo y el Partido Comunista, necesita una segunda oportunidad, oportunidad libre de corrupción, paramilitarismo, politiquería y explotación brutal del hombre por el hombre.

Ibagué, julio 28 de 2008

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