Les escribo desde el lugar más lejano y olvidado del mundo, las injusticias, Cárcel Nacional Modelo, Colombia.
Mi nombre es Ernesto Sánchez Castillo, soy escritor, poeta, estoy secuestrado desde hace un año y dos meses, digo secuestrado, por que soy inocente de lo que me acusan; son miles y miles de presos inocentes que estamos condenados a morir lentamente, con el arma letal de las injusticias, el abandono y el hacinamiento.
En Colombia si existe la pena de muerte sin juicio, es una pena de muerte solapada; en las celdas que son para 2 presos, duermen 8 y hasta 10 presos, en pasillos casi a la intemperie donde entra la lluvia y un frío enfermizo de muerte, duermen amontonados como gusanos de cosecha 60 ,70 y hasta 80 internos con enfermedades infecto-contagiosas, como el VIH- SIDA, el cáncer, la tuberculosis, la neumonía y la sífilis y las múltiples enfermedades que produce el mismo hacinamiento que lleva a la locura, los suicidios y a la aterradora violencia, donde la sangre salpica a cientos de familias colombianas.
El verdadero motivo para condenarme, es por que estoy denunciando ante el mundo y aquí mismo en Colombia, que la justicia colombiana es ilegal, por que está llevando en forma solapada un aniquilamiento sistemático contra la población civil indefensa, que con unas leyes asesinas donde al acusado no se le permite el derecho a la defensa, donde las audiencias son salas de tortura psicológica, que bajo un estado permanente de opresión y chantaje jurídico lo someten y obligan al sindicado a aceptar cargos, siendo inocente y si no acepta los cargos se le dobla la condena, siendo ésta la pena de muerte en el hacinamiento de las cárceles.
Es un deber de todos los colombianos unirnos pacíficamente, para abolir la corrupción de la justicia colombiana y denunciarla ante los países democráticos, ante las naciones unidas, ante los tribunales internacionales de la Haya, ante la corte penal internacional, que los métodos utilizados son copia de la época de la inquisición y hoy las torturas tanto en lo físico como en lo psicológico son más refinadas en la crueldad y en las arbitrariedades, opresión, degradación y lo inhumano, estos procedimientos conducen inexorablemente a la muerte.
Mi caso es un fiel reflejo de lo que estoy exponiendo en un año y dos meses, me quieren condenar sin pruebas, con el prevaricato, las audiencias amañadas, sin testigos y mucho menos sin medios de comunicación, con el abuso de autoridad y las arbitrariedades de una asesina jueza que se llama Mireya González Preciado, jueza 7 penal con funciones de conocimiento, con el prevaricato ha intentado asesinarme, por sus arbitrariedades ya sufrí un preinfarto del corazón y por lo prolongado de éste secuestro, por la pésima alimentación, adquirí la grave y mortal enfermedad de la diabetes; todo esto es una flagrante violación a los derechos humanos.
Así como han desaparecido más de mil jóvenes con los “falsos positivos” , así por cuenta de ésta corrupta justicia colombiana, mueren y nos estamos muriendo miles de presos inocentes en esos campos de concentración nazis, como son las cárceles colombianas.
Unidos venceremos el miedo y triunfaremos sobre toda corrupción.
Un país está muerto cuando se arrodilla ante los verdugos y no ante Dios.
En Colombia nadie puede correr más allá que con su propio grito de horror.
La esperanza es un puente que cubre toda distancia
Les pido el favor qué este documento lo puedan divulgar a los organismos internacionales, Amnistía internacional, al parlamento europeo y a muchas organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos.
Feliz Navidad y un abrazo de feliz año.
ERNESTO SÁNCHEZ CASTILLO
CARCEL MODELO – BOGOTA-COLOMBIA
PATIO TERCERA EDAD T.D. 342797
YO INGRIS QUIERO AYUDARLO Y CUMPLIRLE LO QUE USTED TIENE ESCRITO TENGA FE CUIDESE Y QUE DIOS LO VENDIGA
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