jueves, 17 de abril de 2008

ORQUESTA A LA CÁRCEL, ¿Y EL DIRECTOR QUÉ?

Por Nelson Lombana Silva

A mediados de diciembre del año anterior, decía el defensor regional del Tolima, Santiago Ramírez, que ibagué era un polvorín que se armaba en la oscuridad de la noche sin que las autoridades se dieran cuenta.

"Aquí hay de todo", decía con énfasis y preocupación. No estaba equivocado. El llamado que ha hecho la sala penal de la corte suprema de justicia al "eximio" padre de la patria, Carlos Armando García Orjuela, ex presidente del congreso, 2001 – 2002, presidente nacional del partido uribista de la U y ex miembro del comité departamental de cafeteros del Tolima, demuestra inequívocamente el estado de podredumbre de la clase política que durante tantos años han gobernado a sus anchas este sufrido departamento considerado corazón de colombia.

Y la realidad es mayúscula al recordar que el también el ex presidente del congreso y accionista de electrolima, entre otras entidades, Luis Humberto Gómez Gallo, también permanece confinado en el penal, al lado del representante a la cámara y amigo suyo, Javier Ramiro Devia. Además, el ex ministro de justicia, ex candidato presidencial y ex embajador, Alberto Santofimio Botero.

Todos por el mismo motivo: nexos con el paramilitarismo. (Qué tal que hubiera una investigación por corrupción, por malversación del erario público, por engañar al humilde, adoctrinado, alienado y sumiso elector de los mismos con las mismas. No, esos "personajes" de alta alcurnia y de la oligarquía sólo se les están juzgando por nexos con el paramilitarismo, criaturas creadas por el mismo Estado).

Todos, paradójicamente, uribistas. Y es ahí donde uno se pregunta, ¿cómo es posible que toda la orquesta esté prácticamente en la cárcel o en capilla y su director por fuera, exento, libre de todo pecado y culpa?

¿Cómo es posible que al tenor de los acontecimientos, como en la obra de García Márquez, Crónica de una muerte anunciada, todo el mundo lo sepa, menos los medios de comunicación y se atrevan a repetir maquinalmente hasta hacerlo "verdad" que Álvaro Uribe Vélez cuenta con el 84% de popularidad? ¿Cómo es posible creer que los peones son responsables y el rey no?

Lo único que salva este sainete de contradicciones en el que está inmerso "el señor de las sombras", el padre del "embrujo autoritario", son los Estados Unidos. ¿Hasta cuándo lo irán a sostener? Quizás hasta que les convenga o de pronto hasta que el pueblo unido decida quitarlo del camino.

No hay otra explicación posible, Uribe se sostiene hasta que le sea útil a George W. Bush, que dicho de paso, tiene el sol a sus espaldas y su cuenta es regresiva, o le convenga a los intereses imperiales de esta nación. Bien dice el comandante Chávez: "Uribe es un cachorro del imperio".

Ojalá, el pueblo, especialmente tolimense, analice la cruda realidad política, social, ética de la clase dirigente empotrada secularmente en el poder y se atreva a buscar una alternativa distinta que ofrece el Polo y el partido comunista. La verdad es evidente. Claro, la dirigencia del Polo del Tolima, debe reunirse y trazar líneas de acción.

La situación es grave, desconcertante y hay que asumir posición. Como dijera Gaitán: "¡A la carga!", porque "el pueblo es superior a sus dirigentes", agregaría con sobrada razón. No se puede marginar de la realidad inexorable que sigue latente.

Ibagué, abril 17 de 2008




Washington, 10 de abril de 2008 - La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresa su profunda preocupación por las recientes amenazas proferidas contra defensoras y defensores de derechos humanos y contra miembros de organizaciones sociales en Colombia.

La Comisión ha recibido información que revela que, como consecuencia de la convocatoria y participación en una marcha el pasado 6 de marzo, organizaciones sociales y de derechos humanos han recibido amenazas de muerte. Además, varios miembros de estas organizaciones fueron identificados por nombre y apellido en las amenazas, las cuales han sido firmadas por un supuesto grupo armado al margen de la ley autodenominado Águilas Negras. Estos hechos ocurren en un contexto de violencia contra defensores y defensoras de derechos humanos en Colombia, en el cual han sido asesinados varios líderes sociales.

La CIDH lamenta que se hayan producido estos hechos y hace un especial llamado al Estado colombiano para que adopte urgentemente todas las medidas que resulten necesarias para salvaguardar a los defensores y las defensoras de derechos humanos y a los miembros de las organizaciones sociales amenazados. Asimismo, la CIDH urge al Estado a que investigue, juzgue y sancione a los responsables de dichas amenazas y a que garantice la seguridad de las defensoras y defensores de derechos humanos y líderes sociales. Siga..

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