Policía deja en libertad a hombre que intentó asesinar a líder social

Luego de que varios desplazados de Barranquilla se tomaran los terrenos  de la finca El Tamarindo ubicada en un exclusivo sector de la ciudad, las amenazas de que van a ser desalojados no se han hecho esperar pues al parecer los predios pertenecen a una prestante familia de la costa Caribe.

Los terrenos pertenecen a la familia Char, quienes están utilizando todo su poder económico para influenciar en la alcaldía municipal y presionar el desalojo violento por parte del ESMAD, en dos días se han producido cerca de 17 intentos de desalojo, y los campesinos han mantenido su resistencia cultivando y manteniendo una resistencia pacífica.

El 30 y 31 de enero el ejército inició la quema de los ranchos de los desplazados sin discriminar si están dentro o fuera del terreno El tamarindo, el momento más tenso se presentó el 1 de febrero cuando un grupo de policías de civil manejando varias máquinas de demolición intentaron derribar las  casas y las plantaciones de los desplazados, los manifestantes se opusieron a la acción y posterior a esto un hombre con el rostro tapado atacó  al líder de los desplazados  Thomas Ramos propinándole varios disparos mientras lo amenazaba de muerte.

El agresor fue capturado con ayuda de los escoltas de Ramos quien tiene protección de la corte interamericana de derechos humanos por las reiteradas amenazas que ha recibido. El agresor fue retenido por la policía pero por extrañas circunstancias al llegar a la estación de policía fue puesto en libertad por orden  del intendente Osvaldo Porto, lo que comprueba la complicidad de la policía en este hecho.

El interés de que se desalojen los predios reside fundamentalmente en que sobre ellos se pretende realizar una zona franca por parte de los Char. Pero se tienen pruebas de que las tierras pertenecen al estado  por tal motivo debe primar el interés colectivo sobre el particular y el gobierno debe entregar las tierras a los desplazados.

Los diálogos con la alcaldía y con el gobierno nacional aún no comienzan a pesar de que los campesinos del Atlántico han demostrado estar dispuestos a avanzar en la solución de este conflicto social.