sábado, 19 de noviembre de 2011

Carlos Lozano “Con la muerte de Cano se aleja la solución política del conflicto”

* Entrevista para www.marcha.org.ar

La muerte de Alfonso Cano ¿habilita o traba un avance hacia la pacifición en Colombia?

R. La muerte de Alfonso Cano es un duro golpe para la guerrilla de las FARC. Es la primera vez que cae en combate el principal de sus dirigentes. Cano fue el que sucedió al legendario Manuel Marulanda Vélez. Definitivamente creo que la muerte del comandante de las FARC genera más desconfianza en la guerrilla, porque mientras el Gobierno envía aparentes mensajes de paz, monta operativos espectaculares y gigantescos contra el comandante en jefe de su organización. El doble discurso de Santos es hipócrita, engañoso y ello no es sugestivo para atraer a las FARC a un espacio de diálogo. Se aleja más la posibilidad de la salida política y pacífica del conflicto.


Existe actualmente una tensión en la relación entre Santos y Uribe ¿Qué implica que Santos haya “logrado” el gran objetivo de Uribe?

R. Las diferencias entre Santos y Uribe son más de forma, quizás de estilo, pero en el fondo es la misma política militarista, de acento en la vía militar, sin ninguna posibilidad pues es la misma que la clase dominante ha implementado en cincuenta años de conflicto sin poder acabar o aplastar a la insurgencia armada. La “seguridad democrática” fracasó en los últimos 8 años de los dos gobierno de Uribe Vélez y no hay que olvidar que el ministro estrella fue el actual mandatario Juan Manuel Santos.

¿Quiere realmente el gobierno colombiano acabar con las FARC o las necesita para continuar con su política de seguridad democrática?

R. Las quiere acabar, sueña con eso, porque es la manera de extirpar la resistencia armada a la violencia como ejercicio del poder dominante. La oligarquía colombiana, históricamente ha gobernado mediante la violencia y siempre ha querido borrar del mapa la resistencia armada por la vía militar. Es la política que fracasó porque la guerra tiene unas causas políticas, económicas, sociales e históricas y mientras estas permanezcan el conflicto es insuperable. Por ello, la única vía es la solución política a través de una paz con democracia y justicia social.

Desde que asumió Santos ha tratado de construir una imagen más conciliadora, aunque implacable hacia las FARC ¿Cómo reposiciona a Santos dentro de la política colombiana?

R. Santos tiene los mismos objetivos de la oligarquía dominante en el modelo de acumulación del capital, aunque su Gobierno se apoya en la clase tradicional, ligada al capital financiero, a la burguesía industrial y a las transnacionales, mientras que Uribe se apoyó en las mafias dominantes en el sector más descompuesto de la clase dominante colombiana. El poder mafioso, aceptado y consentido por la oligarquía tradicional y el imperialismo.

Se insiste con que la muerte de Cano es la muerte de las FARC, ¿es realmente así? ¿Qué se puede esperar de los próximos pasos de las FARC?

R. Cada vez que matan un jefe guerrillero la cúpula militar pregona el fin del fin. Ocurre lo contrario. Las FARC han demostrado la capacidad de asimilar esos golpes, remplaza al desaparecido y reanuda sus acciones. Está demostrado que la vía militar en Colombia se agotó, no es fuente de superación del conflicto. Son golpes fuertes que demuestran que el marco del conflicto se modificó porque la ofensiva es del Estado, pero las causas del mismo no han cambiado, están ahí y afectan el sistema político y social.

En Argentina hay una gran ignorancia respecto al conflcito colombiano. Pudieras resumirme brevemente por qué luchan las FARC y cómo se incriben dentro del conflicto colombiano

R. Las FARC son la consecuencia de la casi inexistente democracia en Colombia y de la negativa de la clase dominante a aceptar reformas democráticas y sociales en el país. La garantía del poder para la oligarquía es la violencia para apagar cualquier alternativa al poder tradicional y en ese sentido, siente pánico por cambios progresistas por tímidos que ellos parezcan. Las FARC y el ELN son parte importante del conflicto y factor dinámico indispensable para superarlo. Toda fuerza opositora legal ha sido aniquilada o intimidada por el terrorismo de Estado que se apoya en fuerzas paramilitares y en la concepción fascistoide de seguridad nacional de la fuerza pública.

En tu opinión, ¿cuál es el camino hacia la paz en Colombia?

R. El camino hacia la paz es el diálogo que incluya a la llamada sociedad civil, pero que produzca cambios progresistas, una apertura democrática y más inclusión social. Si la oligarquía abandona la política criminal y mezquina, es posible construir una paz estable y duradera sobre las bases de la democracia y la justicia social.

¿Cómo fue recibida la noticia de la muerte de Cano en la sociedad colombiana.

R. De distintas maneras. En la clase dominante con alborozo; en otros casos con preocupación porque hoy está más lejos que ayer la posibilidad de paz.


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