lunes, 29 de abril de 2013

En homenaje al Comandante Hugo Chávez

Jaime Cedano Roldán

El sábado 27 de abril en la andaluza ciudad de Córdoba y en el marco de la Fiesta anual del Partido Comunista de Andalucía (PCA)  se realizó un emotivo acto de homenaje al Comandante Hugo Chávez y a América latina.  Ante más de 200 personas intervinieron José Manuel Mariscal, Senador y secretario general del PCA, Juan Carlos Monedero, catedrático y ex asesor del gobierno venezolano, Mauricio Rodríguez de la embajada de Venezuela en España, Danicelly Vidabut, de la Asociación de Cubanos residentes en Andalucía y Jaime Cedano Roldán del Partido Comunista Colombiano.  



Muchos…durante muchos años…muchísimos, los pueblos de América latina vivimos en la desesperanza. La mirada de la gente humilde  tenía la tristeza infinita de seculares sufrimientos.


De 500 años de  esclavitud y coloniaje.
De 200 años de humillaciones en supuesta libertad y democracia.


Pablo Neruda los registró en su poema bailando con los negros:

Y luego de sufrir tantas miserias

y de cortar hasta morir la caña

y de cuidar los cerdos en el bosque

y de cargar las piedras más pesadas

y de lavar pirámides de ropa

y de subir cargados las escalas

y de parir sin nadie en el camino

y no tener ni plato ni cuchara

y de cobrar más palos que salario

y de sufrir la venta de la hermana

y de moler harina todo un siglo

y de comer un día a la semana

y de correr como un caballo siempre,

repartiendo cajones de alpargatas,

manejando la escoba y el serrucho,

y cavando caminos y montañas,

acostarse cansados con la muerte,

y vivir otra vez cada mañana.”


 Pero a pesar de todo esto, estos pueblos  de mirada triste y de piel cobriza, morena, blanca y negra nunca dejaron de luchar. Por duras que fueran las derrotas siempre persistían reductos de resistencia iluminados en la última media centuria por una solitaria estrella que mostraba la claridad del alba desde el caribe.


Nos  impusieron regímenes despóticos y violentos. Y como si todo esto fuera poco, como si no se hubiera  sufrido lo suficiente, nos fueron llegando las políticas neoliberales, advenimiento a la modernidad, la globalización y el progreso.


Y no solo llegaron con mayores hambres y desesperanzas.



Llegaron con la impronta de dictaduras militares. Con fusilamientos y desapariciones. Con las cárceles abiertas a la injusticia y la tortura y las fronteras al destierro y el exilio.  Con aviones bombardeando cadáveres al mar de la Plata. Con Allende sacrificado, Víctor Jara destrozado y Neruda muriendo de tristeza… o lo más seguro envenenado.


Llegaron también las políticas de ajustes escoltadas por mercenarios y bandas  narco paramilitares.


 Parecía de verdad que la historia se había detenido,  igual  como se coagulaba,  la sangre de exterminios y genocidios.


Nada parecía posible. No había futuro.


 “Las estirpes condenadas a cien años de soledad no tenían una segunda oportunidad sobre la tierra”. Decían los manuscritos indescifrados de Melquiades que anunciaban que  Macondo sería arrasada por el viento y desterrada de la memoria de los hombres”.


 Un largo siglo  atrás Simón Bolívar lo había pronosticado:


 “No he logrado otro bien que la independencia. Esa fue mi misión.


Las naciones que he fundado – luego de prolongada y amarga agonía sufrirán un eclipse.  Pero después…. Surgirán como estados de una gran república: AMERICA”!


Y de pronto… la cordillera de los andes, el amazonas, los valles y planicies como en una gran noche de juegos pirotécnicos empezaron a explotar y a iluminar el continente. Ora fue Venezuela. Ora  el inmenso y verde Brasil y Bolivia,  la del estaño cobre y soledad. Ecuador, Uruguay, Paraguay, Nicaragua, El salvador, Argentina….


 Ya la espada de Bolívar no estaba solo  en las calles y montañas combatiendo. Empezó a gobernar para los pobres y olvidados. Y con ellos. Con  los hombres y mujeres de mirada triste, para los que rompieron el conjuro de Melquiades y conquistaron el derecho a tener una segunda oportunidad sobre la tierra.


Cuando rendimos homenaje a HUGO CHAVEZ  tendremos que decir que junto a Fidel -  y junto a nuestros pueblos - fue El quien lideró el hacer realidad el sueño de Bolívar. Es más, después de ciento setenta años, culminó la brega por liberar y rescatar a Bolívar,  quien  murió solo y traicionado,  y  su ideario   secuestrado por los traidores para en su nombre justificar la antidemocracia, la violencia y las in justicias sociales.


Cuando rendimos homenaje a HUGO CHÁVEZ y cuando proclámanos su legado tenemos que decir que el mejor homenaje  es  persistir en la lucha por el socialismo, la lealtad a los principios y  la unidad.


Por nuestra parte, los revolucionarios y patriotas colombianos  rendimos homenaje a Chávez luchando  la paz democrática y emancipadora.


Hoy Venezuela y con ella América latina toda reclaman de la  solidaridad i militante y antimperialista.


Por eso estamos hoy aquí, en esta fiesta del PCA expresando con toda la fuerza de nuestros corazones, de nuestros ideales y esperanzas:

Chávez vive.

La lucha sigue.




Córdoba, 27 de abril de 2013

Fiesta del PCA

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