Sigifredo López, David Ravelo Crespo |
La Fiscalía General de la Nación tuvo que reconocer la canallada que significó el apresamiento, con montajes burdos y ridículos, del ex diputado Sigifredo López, secuestrado legalmente por orden de un anodino fiscal 38 (suena a calibre de arma) al ‘descubrir’ finalmente que en Colombia existe una fábrica de testigos para meter a la cárcel a opositores o cuestionadores del régimen.